El gran espíritu que me dio la vida me ha dado el nombre de ALVARO ALEJANDRO RUGE PALMA, por herencia de mi padre soy un hombre romántico, carismático, creativo, un poco diplomático y soñador, por parte de mi madre algo silencioso, temeroso, tierno, perseverante, trabajador, y multi activo. Características que aprendí y también herede en mi sangre y raíces. vengo de una familia humilde que trabajo el campo con elementales y alimentos de la tierra; mis abuelos fueron sabedores de remedios ancestrales que la madre natura les rebelo. soy muy aventurero me gustaba y me gusta conocer nuevos lugares, Salí de mi casa aventurar a muy temprana edad y esto me permitió conocer culturas y darle paso a mis sueños en libertad.
Estudie cocina en el Sena y emprendí mi viaje no solo por el mundo sino también por las diferentes culturas gastronómicas, De toda esta experi3encia semilla salió el fruto El Chef ALE RUGE, trabaje en varios lugares del mundo, cruceros, restaurantes…. luego por cuestiones pandémicas y evolución de la conciencia genere en este nuevo NO TIEMPO un proyecto que llego a mostrarme el mas allá y recordarme MIS DONES Y MI SER en unión con los años de MEDICINA ANCESTRAL. Así que mi comunicación con las plantas hace un tiempo no estaba tan descabellada pues siempre sentí una energía especial que me unía a todo tipo de alimento, y tener esta relación con ello hizo que me enamore cada vez mas de mi mundo y lo que creaba en la cocina, tanto que me atrevo a decir que se convirtió en mi vida este mundo. en pandemia mi objetivo empezó sintiendo que debíamos volver a la tierra, sentir el caos en la televisión, lo que nos informaban los medios de comunicación, el miedo a la muerte en mis amigos vecinos y familia, me hacían sentir el llamado a que mi profesión debía dar mas, escribí un tiempo muchas ideas y empezamos a crear la página para llegar a mas gente a descubrir que lo esencial del alimento no solo esta en las grandes cadenas y los grandes súper mercados, o grandes restaurantes, si no en nuestra pachamama nuestra riqueza de productos ancestrales, las recetas que se han perdido por la muerte de nuestros abuelos que no fueron valoradas por los jóvenes, la gastronomía alrededor de la hoguera con la familia el hogar, el preservar o conservar alimentos NO desde el miedo a la escases sino desde la abundancia el compartir y realizar el trueque como antes lo hacían nuestros ancestros.